Infoceramica

La obra de Kukuli Velarde es profundamente personal, no porque se componga de claves subjetivas e indescibrables, más bien al contrario: como la de cualquier persona, la vida de un artista se compone de un bagaje que afecta y condiciona, o al menos influye, cada aspecto de su vida o su percepción del mundo.

Y en Kukuli Velarde este bagaje es perfectamente reconocible. En ocasiones, quizá por afinidad cultural, las claves se identifican de forma clara, y  esto nos puede llevar a pensar que la obra no será apreciada en su justa medida por los espectadores que no compartan esas claves. La realidad nos demuestra que esto no es así: la creación artística trasciende las particularidades de su lenguaje, esas “particularidades” que nos parecieron esenciales son solo la anécdota que sustenta la esencia de la obra creativa.

La obra artística de Kukuli Velarde nos remite inmediatamente a una serie de referencias reconocibles para los latinoamericanos y los españoles, como son las esculturas de diferentes civilizaciones precolombinas o la pintura de la denominada “Escuela de Cusco”, pero también las referencias sociales y culturales, como son la situación de la mujer, la sexualidad o las relaciones entre las culturas y los pueblos indígenas, no siempre ejemplares.